Y es que a veces, los pequeños detalles marcan grandes diferencias.A través de soporte nos llegaban algunas consultas sobre la forma de configurar la resolución de la herencia para compartir instancias de datos entre aplicaciones.El problema estaba en que el asistente de creación de instancias mostraba la posibilidad de seleccionar alguna de las instancias ya existentes, pero no quedaba claro, parecía que era obligatorio crear instancia.
Estudiándolo, nos dimos cuenta de que en otros ámbitos ya habíamos pensado en ello, por ejemplo a la hora de copiar y pegar con resolución de objetos.
Y lo habíamos resuelto de forma sencilla: además de ganar foco en el control, forzamos la edición, de tal forma que se muestra el botón del combo desplegable.
Eso hace que a la hora de hacer uso de esa funcionalidad, resulte intuitivo pulsar el combo para ver las opciones.
Esta técnica, a partir de entonces, la hemos usado siempre que hemos visto que ayudaba al usuario final, haciendolo más intutivo.Una cosa tan sencilla, ha facilitado realizar esta operación sin dudas.
Por cierto, ¿os habéis fijado en que el árbol de propiedades guarda el ancho de la columna que habéis configurado y no cambia aunque cambiéis de objeto, manteniendo el ancho que configuréis?¿Y os habéis fijado que se muestra un tooltip con el texto de la propiedad?En el caso de que el texto de la propiedad no se muestre completo, nos permite leerlo sin tener que modificar el ancho de la columna.
Es otro ejemplo de como pequeños detalles favorecen mucho la usabilidad de una herramienta. ¿A que se hace difícil decidir cuál es más pequeño pero al mismo tiempo más importante?
