Cada vez que en vuestro software se añaden nuevas funcionalidades es importante valorar el precio que se pagará por ello y compararlo con los beneficios potenciales que se obtendrán. Cada vez que añades una nueva funcionalidad a las aplicaciones ocurre lo siguiente:
- La aplicación se hace más grande.
- La aplicación se hace más lenta.
- El interfaz se hace más complicado.
- Pasarás más tiempo desarrollando nuevas funcionalidades que mejorando las existentes.
- La documentación y ayuda crecerán.
- Corres el riesgo que esos cambios afecten a lo que ya funciona de tu software.
- Incrementarás el tiempo necesario para probar tu app.
Cuando desarrollamos un aplicación simple, es muy tentador añadir nuevas funcionalidades que no son relevantes con el objetivo inicial de la app, las nuevas funcionalidades afectarán a tu interfaz, lo harán más lento y difícil de usar porque su complejidad aumentará. Piensa en el objetivo inicial de tu programa e incluye solo las funcionalidades que son relevantes para cumplir los objetivos iniciales.Los mejores productos no son lo que tienen más funcionalidades. Los mejores productos son aquellos en que las funcionalidades están integradas con las soluciones para los que fueron pensados, haciendo el software más usable.Priorizar y escoger las funcionalidades apropiadas te ahorrará mucho dinero. Cuando eliges funcionalidades que no son apropiadas para tu software esto afectará a tu sistema de desarrollo, diseño, pruebas, documentación y soporte. Cuándo no eliges correctamente y aparezcan bugs o los usuarios no sepan como usar esas nuevas funcionalidades pagarás esas malas decisiones.
