SOLUCIÓN

El día que conocí Velneo no me lo creí. Tuve que asistir a otra demostración para asegurarme de que todo lo que mostraban era realmente posible.

Estuvimos simultaneando Delphi y Velneo hasta que un buen día, comparando los manuales de Velneo y Delphi, comprobé que para explicar cómo resolver unos enlaces entre datos, Delphi dedicaba 6 páginas y Velneo sólo 3 líneas. Desde entonces no dejé que me tomaran más el pelo. Inmediatamente solicité a mi responsable que adquiriera Velneo para Telefónica.

Pasados un par de años desde ese momento y después de implantar algunas soluciones desarrolladas con Velneo que convencieron al responsable del Departamento de que merecía la pena apostar por esa línea de trabajo, se creó la unidad de información que usaba Velneo para dar solución a las demandas de información departamentales (y extradepartamentales) de la que me hicieron responsable.

Velneo es una herramienta hecha con inteligencia. Me enseñó a pensar, tiene una lógica basada en la solución más elemental posible.

En el año 2000 dejé Telefónica y creé mi propia empresa. Desde el principio me surgieron proyectos hasta que al cabo de 4 años estaba desbordado.

Mi estrategia se focalizó entonces en la calidad de trabajo, y no en la cantidad. Me especialicé en proyectos a medida porque además Velneo me permite hacer funcionalidades para multinacionales con un coste y unos tiempos mucho más reducidos que ‘grandes consultoras con grandes herramientas’.

Tengo clientes muy importantes y muy satisfechos, con aplicaciones y proyectos a pleno rendimiento con todas las funcionalidades que me solicitan en tiempo y forma:

• multiempresa con central y delegaciones en toda España
• facturaciones flexibles por empresa y CIF
• con sincronización entre delegaciones y la central